¿Cuántas veces has dicho que no vas a comprar telas nuevas porque tienes muchas en casa? ¿Cuántas veces te has prometido utilizar los restos que tienes en cajas y cajones para el siguiente proyecto?
Yo muchas, aunque no siempre sigo esta promesa...
Ocurre que a medida que voy cosiendo, las telas tienden a desordenarse y a expandirse “solas”, así que cuando hay que empezar un nuevo proyecto no recuerdo las que tengo, siempre me falta alguna, y al final acabo comprando todas las que se describen en la lista de material del proyecto que quiero coser...
Suelo dedicar una o dos veces al año a reordenar mis telas, y más allá del orden por el orden, me he dado cuenta de otras razones de peso por las cuales conviene tener las telas organizadas.
Los escritos sobre pensamientos y reflexiones no te cuestan nada,... ¡pero no quiere decir que no tengan valor!
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